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30 junio 2015

Principios

Ya lo sabía y para ello me he preparado. Estudiar es una parte importantísima de la carrera médica, incluso durante la especialidad. Pensarás que después de tantos años entre la facultad y el MIR estoy surtida de libros y apuntes pero la verdad es que siempre hay una nueva meta. 
Prácticamente todos los manuales de mi estantería se han quedado allí mismo. Me parece que poco pueden hacer ya por mí aquellos libros de histología o el atlas de anatomía, el Dubin está más que re-escrito y los de medicina interna, vendidos. Pero yo soy de hojear libros constantemente. Así que los primeros días del mes estuve comentando con mi tutora acerca de qué bibliografía podría utilizar para empezar cuanto antes a coger el ritmo. Ella me recomendó, y con razón, la guía de la semFYC de Medicina Familiar y Comunitaria. Con un vistazo me bastó para convencerme; no he tardado mucho tiempo en hacerme con ella (¡y menos aún en utilizarla!). 

Estoy de acuerdo con mi tutora en que es la mejor guía para el médico de familia. Está bastante bien dirigido en cuanto al reparto de capítulos; los temas son breves y contienen toda la información necesaria para tu consulta y urgencias. La verdad es que en principio los manuales pequeños con algoritmos de uso en servicios de urgencias parecen más prácticos para el día a día. Pero cuando realmente tienes que preparar o quieres revisar un tema en particular, la guía completa es fundamental (y no le faltan algoritmos). Da gusto contar con una buena fuente de información. En la guardia anterior me salvó de un interrogatorio-examen al que fui sometida nada más entrar por la puerta. 

Al mirar en la página de Panamericana he visto que ofertaban unos packs especiales para residentes. ¡Eso ya tiene que ser la repanocha! Ahora con una tablet y una guía de bolsillo podemos ser los amos en Urgencias y tenemos menos dolores de espalda. Aunque hay residentes que siguen cargando en peso hasta tres y cuatro guías de un lado a otro del servicio. Sí, esos libros con los nombres escritos a rotulador por los lados; un clásico de internistas. De los packs hay algunos más completos que otros. Algunos van demasiado sobrados. Creo que para un residente de primer año, manejar más de tres manuales es más que suficiente. Aunque el punto positivo es que todos incluyen vademecum y eso, es cierto, es de uso diario. Que me lo digan a mí, que sigo llevando el mío (del año 2010) en mano. Y en cuanto a precios, no me parecen nada mal. Hay algunos que incluyen, por el precio de un solo manual, varios. Tienen el pack de casi todas las especialidades (para que nadie se queje, jeje). Ojalá pueda estirar el primer sueldo (¡que nos han pasado hoy!) para algún librito más. La docencia es una inversión magnánima pero el resultado... lo merece por completo. Ahora, ¡a estudiar!

01 mayo 2014

La chispa vital

Hace unas semanas tuve un seminario práctico de Reanimación Cardio-Pulmonar (RCP para todos). El objetivo de realizar este taller es prepararnos para una prueba que tenemos que pasar antes de acabar con la carrera, al menos en nuestra Universidad (ULL), el famoso y temido ECOE (Examen de Competencias Objetivo y Estructurado). Viene a ser un examen práctico basado en "estaciones", una de cada especialiadad y en total unas 20 creo, para las cuales tienes 6 minutos. En cada una hay que cumplir una serie de objetivos. El otro día vinieron a explicarnos en qué consistía. 

La sistemática es la siguiente: en una de las plantas del edificio de Consultas Externas tienes que ir avanzando, puerta a puerta, por las distintas estaciones. Te colocas delante de una puerta, lees las instrucciones que hay escritas en un papel pegado allí y al sonar un silbato, entras. Empiezan a contar tus 6 minutos. Lo que se nos pide es por ejemplo, que hagamos una historia clínica o una exploración física, diagnostiquemos ECGs, radiografías y otras tantas pruebas, valoran nuestra comunicación con el paciente o familiares (para esta parte nos ponen a unos actores haciendo de enfermos), que sepamos dar puntos, RCP básica, hacer citologías, sondar pacientes, interpretar fondos de ojo u otoscopias, que sepamos activar un Código Ictus... No voy a aburrirte ahora con todo lo que dan por hecho que sabemos hacer, porque ni yo misma he asimilado aún todo lo que me tengo que preparar mentalmente para ese momento, que será dentro de ¡¡¡¡1 semana!!!! 

Total, lo que me interesa contarte hoy es que en ese taller práctico nos enseñaron en qué consiste hacer una RCP básica (ya pueden estar tranquilos, ciudadanos, que si alguno se "para" por la calle, puedo hacer una reanimación medianamente eficaz... pero mejor no se paren, o si lo hacen, que sea al lado de un desfibrilador). Resulta que me pasé todo un sábado, desde las 9am hasta pasadas las 3pm en el taller. Fue allí, en el antiguo CECS de la facultad (Centro de Estudiantes de Ciencias de la Salud, más conocido como billar o sala de ping-pong) que ahora son las "Aulas de Habilidades" (antes también lo eran). No te creas que no fue emocionante, después de un ratito de teoría nos pusimos manos a la obra literalmente. Una amiga me preguntó si hubo algún anécdota. Pues no sé qué decirte, igual te parece divertido que casi me desmayara después de estar dando masaje cardiaco a un muñeco durante 4 minutos -según me contaron (porque yo estaba demasiado reventada como para mirar el reloj). Cuando habíamos terminado con el masaje y el desfibrilador automático pasaron a enseñarnos a intubar. Eso fue demasiada metralla para mi cerebro hecho papilla. Casi me caigo al piso. Tuve que salir de la sala y me acompañó mi compi L. y uno de los monitores. Me tumbé con las piernas en alto y desayuné. El resto de mis compañeros no tuvieron tanta suerte porque no hubo descanso hasta que nos marchamos, a las 4 de la tarde. Dar Soporte Vital Básico es muy duro. 


Luego hubo una práctica por grupos en las que se simulaban situaciones de la vida real, pero ya en una sala o "cuarto de paro" del hospital. Tenían allí un "carro de parada" -como los llamamos, con desfibrilador de verdad y todo. Fui una de las afortunadas en pasar por las "palas" y aprender a dar descargas de 200 julios a la gente (inconsciente y que no respira). Guau. Eso sí que estuvo bien. Fue muy emocionante aunque me daba un poco de pánico pensar que en cualquier momento podía pegarle una descarga a alguien sin querer. Aún así al final, después de todos nuestros esfuerzos, el paciente se nos murió porque hizo una asistolia que lo mandó al otro barrio (RIP)

Qué vamos a hacer, no siempre se puede ganar... Lo importante es saber qué hacer entre tú y yo y tener ganas de probarse a uno mismo. 

     Puede que la próxima vez...

24 junio 2013

Dolor, benzodiacepinas y yoga


Sí, amigos. He vuelto a tener otra crisis de dolor lumbar. La última fuerte fue hace dos años, también por esta época del curso -fin de exámenes. No quiero acordarme de aquello; mi médico de cabecera pensó que me estaba dando un cólico nefrítico y no me hizo la receta apropiada. Esta vez no ha sido tan dramático. Empezó la última semana de exámenes ese dolor lumbar típico: localizado en parte baja de la espalda, siempre me aparece por la derecha, que se alivia sólo cuando relajo la posición, mientras, es un dolor quemante, como si me atravesara una barra de metal (o una espada, tipo "Juego de Tronos"). Tomo antiinflamatorios y hace el mismo efecto que el agua de lechuga, nada. (Lo siento por los que creen en el poder de dicha infusión). Aún me quedaban dos exámenes por hacer y no pensé en llamar al fisioterapeuta en aquel momento. Decidí aguantar. Error. 

Por qué fue un error: porque el dolor fue a más, mucho más. De tal modo que a la semana y media, cuando hice mis dos pruebas finales, me dolía en cualquier posición, no podía dormir ni toser ni reír. Así que como buena estudiante de medicina, me automediqué. Fui al cajón donde guardamos los medicamentos en mi casa y revolví a ver qué era lo más fuerte que encontraba. Ah, se hizo la luz. Encontré las benzodiacepinas que me recetaron la última vez cuando acudí casi desfallecida a Urgencias. Quedaban pastillas en la caja y por suerte no estaban caducadas. Era fin de semana y casi no podía ni caminar, pero tenía que esperar al lunes para poder ir al fisioterapeuta. 

Lunes, bendito lunes. Dejé un mensaje a primera hora en el contestador de mi salvador. A lo largo de la mañana me llamó y me dio cita para esa misma tarde. ¡Aleluya! L. es un gran profesional. La vez anterior ya había dejado mi columna destrozada en sus manos y había hecho magia con ella. No sé qué haría esta vez. Al entrar por la consulta y ver mi cara dijo: "¿te duele mucho la espalda otra vez no? se te nota en la cara". Yo junté las manos y recé a dios dándole las gracias por haber creado a los profesionales de cualquier especialidad o campo. Y a la acupuntura. Pero sobre todo a las manos de ese hombre que, durante la hora siguiente, me colocaron la espalda -vértebra a vértebra, en su sitio. Todavía me dolía al salir del consultorio, y al día siguiente también. A los dos días, el dolor había desaparecido por completo y ahora estoy como nueva. 

Le pregunté en esta ocasión a mi salvador, qué tipo de actividad podía realizar para ayudarme con el dolor cuando lo tuviera. Me recomendó el Yoga. Y yo pensando, ¿eso no es meditación? Pues sí, más o menos. Resumiendo sería como reflexología y estiramientos. Bueno, pinta bien; y parece más barata de lo que me estafarían entre la psicoterapia y la medicación juntos de seguir con ese dolor, así que no me importa probarlo. Claro que una cosa es el Yoga y otra la que Yo-haga. Digamos que lo intento y dejémoslo ahí, ¡jajaja!

20 marzo 2013

Mi (super)vivencia en el Centro de Salud

Es demasiado bueno como para no escribir sobre ello. 
De hecho lo iré haciendo cada día así que prácticamente esta entrada será kilométrica un poco más larga de lo normal porque son dos semanas de prácticas y en medio, ¡Semana Santa! El Centro de Salud para mí es el equivalente a que te manden a Chipude, La Gomera (población total 199 pers) a hacer prácticas. Lo confieso, soy de esas personas que dudan que haya vida inteligente fuera del hospital porque sí es cierto, y no me lo negarás, que los recursos son menores, la actividad diagnóstica es limitada y ... aquello es un pueblo. Todos se conocen, la gente le dice "sí" al médico y luego hace lo que le da la gana, o vive en el barranco, tienen cabras y vienen con leche de cabra a la consulta, sólo vienen a repetir recetas o sólo vienen a contarte su vida. No me malinterpretes, estas cosas son normales entre los pacientes y el médico de familia y me parece bien que ellos las atiendan (porque yo no tengo paciencia). 
Aquí hago prácticas yo...
Centro de Salud, Barranco Grande - Tenerife

Día 1

Es vital empezar con buen pie. Pero en mi caso no empecé con ninguno porque me tocaron las prácticas en el horario de tarde y justo la tarde de hoy era la reunión informativa del Curso Intensivo Asturias. Todo el año esperando que vengan a hablarnos sobre esto y ahora, ¿iba a faltar? Ni en broma. No es que estuviera demasiado interesada en este método porque en verdad, ya le tenía el ojo echado a otra academia pero es bueno escuchar y lo mejor, darte cuenta de por qué estás perfectamente convencido de que prefieres una opción u otra. No hay que tener en cuenta sólo el precio y los resultados. Pero vamos, que no me personé en el centro de salud, jeeee...

Día 2

Deb arrived at centro de salud 1 hora tarde porque teníamos un seminario de Dermatología pendiente y acabamos más tarde. Hacía mucho calor, iba con prisas, con mil cosas en la mano y llegué como un rayo, con otra compañera, a la consulta del médico responsable. Hay un paciente así que nos dice que esperemos un momento. Cuando me ve, me pregunta que si yo soy M. Le digo que no, que vengo en su lugar (lo típico, M. y yo nos cambiamos los ambulatorios para el que nos convenía más). Me echa la bronca por no avisarle y entonces le digo que hacía una semana que había dado aviso al coordinador de la asignatura y me había dado el visto bueno. Esto al hombre no le gustó mucho. Para colmo, tenía que recuperar el día de ayer y me preguntó si podía venir en semana santa. Le dije que no porque me iba de viaje. Su cara ya no diría que era amable. Aún así me permitió recuperarla más adelante. Me mandó a una consulta de medicina general sin decir adiós. Yu-pi...

La médico con la que estuve era el prototipo de médico de familia que tengo en mi cabeza. Simpática, conoce a sus pacientes y a los familiares de éstos, tiene un recetario de medicamentos que pauta y son siempre los mismos, promueve una vida saludable, le dice a sus pacientes que controlen la dieta y la hipertensión, se lleva bien con la enfermera. Pasé una tarde francamente, muy buena. De hecho me gustó estar allí, puedo decir que aprendí y estar con pacientes... casi siempre es divertido. Tuvimos una urgencia y la cabeza se me puso a trabajar enseguida "tómale la tensión" y voy y se la tomo, "tome esta pastilla" le dice la doctora, agarro a la señora, noto su mano temblorosa, le tomo el pulso y lo tiene por las nubes. ¿Ves lo que veo yo? ¿ves por dónde van mis tiros? Ay madre, no me digas que ahora me va a gustar Urgencias... Esto fue lo más interesante de la tarde, una crisis (porque para la señora lo fue) hipertensiva. Vinieron muchas caras conocidas, incluso una antigua compañera del colegio. Claro, en el barrio todos nos conocemos pero aún así el secreto, es el secreto. Una de las veces la doctora estaba fuera llamando por la lista y asignando el orden a los pacientes en la sala de espera, entró el señor que iba primero y se quedó de pie al lado de la puerta. Le dije que se sentara y me dijo que no. Cuando la doctora volvió a entrar, el hombre se acercó, le dió dos besos y entonces, se sentó. Esto es un pueblo...

Al salir sobre las 8 de la tarde, me encontré de frente con el médico que organiza las prácticas, el "simpático" y al ver que no había huído de prácticas a las 7 sino que me había quedado, vió que realmente tenía interés. Charló conmigo un momento sobre la organización del resto de los días y pude darle una explciación coherente para mi retraso de hoy, mi falta de ayer y mi... 

Espera, ¿y mi libreta roja? ¡No está! ¿en el bolso? no ¿en el maletero del coche? tampoco ¿en casa? no... Nooooo, ¡mi libretilla roja! ¡mi vida! donde tengo escrito TODO, de todas las prácticas, desde que estaba en tercero, no la encuentroooooooooooooooo... ¡SOS!


Día 3

Hoy me tocó el turno de mañana así que a las 08.15 estaba allí puntual como la que más. Estuve con el "simpático", el coordinador de prácticas. No es tan malo... De hecho también me lo pasé bien porque me dejo hacer tooooodas las exploraciones a mí solita. Se fiaba de mi criterioy me explicó un par de cosillas muy prácticas. Pero no me dejó salir de la consulta en toda la mañana. Asi que no fue hasta las 12:15 que no pude volar hasta el otro lado del pasillo y preguntar a la doctora con la que estuve ayer si había visto mi libreta. Y su cara al verme era de... "sabía que en algún momento de la mañana ibas a pasar por aquí" ¡¡¡¡Allí estaba!!!! Mi pequeña, mi rojita, mi libretilla. 

Hoy no fue tan duro, tampoco dió para tanto. Momento cómico: en el momento en que el médico dijo que iba a meter un poco de prisa a la consulta va y aparece en la puerta un abuelito de 99 años caminando a pasitos minúsculos... Las cosas nunca salen como queremos. Pero da igual si sabes ver el lado bueno de las cosas. Al llegar a la facultad, tuve media hora para comer con mis amigas favoritas Z. y Ma. y eso puso un sol en mi día :)


Día 4

Doblé turno para recuperar el lunes perdido. Por la mañana aprendí a sacar sangre aunque no me salvé de ver cómo una mujer que venía a pincharse, salía corriendo en dirección contraria al verme dispuesta a sacarle sangre. Pude pinchar, tomar glucemias, me invitaron a desayunar, aprendí a usar el programa Drago, el de los Centros de Salud y ¡pude hacer yo solita un ECG! Todo esto sólo era posible con una ¡¡super-enfermera!! Enseguida me puso al día de cómo funcionan muchas cosas y con ese acento andaluz que tenía dio por más que satisfactoria una de las prácticas que resultó ser de las más provechosas. Por la tarde... no tendría tanta suerte. 

De hecho, me tocó con una médico un poco pastosa. No sonreía ni por equivocación. Hasta que entró un paciente que era padre de un amiguito de su hijo en el cole y se encendió como los farolillos. Mm, no haré más comentarios al respecto X) Una de las cosas que más rabia me da es que un médico no te deje explorar, como si no confiara en que sepas ver bien una garganta. Claro que la primera vez no sabrás, la segunda y la quinta lo intentarás pero cuando hayas visto 20, seguro que no se te escapan muchas cosas. Pues así iba mi tarde hasta que de repente, una insuficiencia respiatoria entró con un abuelete que estaba reteniendo líquidos como un globo de agua. No sé que fue lo que hice bien, si auscultar una ausencia de ruidos respiratorios o hablar con el viejito o yo que sé. Puede ser que perdiera tiempo con esta urgencia y se viera apurada con los demás pacientes. Encima al dejar la consulta para bajar a Urgencias donde habían llevado al señor para ponerle oxígeno, los que estaban esperando por fuera ¡se atacaron todos! La impaciencia de la gente en las consultas de Atención Primaria es exasperante. Bueno, el caso es que al volver a la consulta, Deb era la segunda al mando, me dio la lista de pacientes y me fui directa a poner orden en la sala de espera mientras ella rellenaba cinco informes al mismo tiempo en un ordenador que se bloqueba a la mínima. No estuvo nada mal, al final.  

Día 5 

¡Viernes! ¡Viernes! Qué energías... hasta que entré por la puerta de la consulta que me tocaba y vi a la médico. Hablaba 10 palabras por minuto, como mucho. Más lenta que un desfile de cojos. ¡Ay señooooor! Para mi bien, tenía "prisa" por ir a un curso a las 12, así que hacía un esfuerzo sobrehumano y decía 15 palabras por minuto. Público variado, alguno que otro con falta de que le atranquen un tornillo, historias más creíbles que otras, de dependencias de pastillas, de chutes de vitamina B12, de depresiones conyugales, de madres ariscas y algunas repeticiones de recetas. Un random day... 

 


Día 6

Bah, hoy no hay nada interesante que contar. Mi compañera y yo tuvimos que hacer un par de casos clinicos y nos despachamos rápidamente. 

Día 7

Efectivamente hoy nos pusimos con el enfermero de enlace, que es el encargado de llevar todo lo relacionado con la asistencia a domicilio de varios Centros de Salud. A primera hora de la mañana, con un sueño que tumbaba a cualquiera, nos explicó de qué iba el rollo. Es algo intuitivo; llevan un registro de los pacientes que por ser demasiado mayores, tener alguna incapacidad física o mental no pueden personificarse en el centro. En Barranco Grande dijo que llevaba alrededor de unos 350 pacientes; en Taco eran casi 400 y había otro par de cientos en otros dos centros más. De la lista escogió algunos de los números que tenía pendientes por llamar, de "primera vez". Llamó y finalmente, había una pareja de abuelos que estaban ambos, confinados en domicilio y decidió ir a verlos a ellos: E. y G. 

Fuimos en coche hasta la casa. Nos recibió su cuidadora formal (pagada). La pareja estaba sentado en unas sillas en un pasillo de la casa que daba al jardín de atrás. La entrevista "de primera vez" sigue el protocolo de la CCAA de Canarias y exige rellenar unos formularios bastante largos acerca de muchas cuestiones como: su grado de dependencia, alimentación, sueño, descanso, ejercicio, acomodación de la casa, etc. Esto lleva 1 hora por persona. Empezamos con Doña G. y a mitad de la entrevista, apareció una de las hijas para que la cuidadora se pudiera marchar como tenían acostumbrado. Luego fue el turno de Don E. 

No sé si fue aquel ambiente cerrado y estrecho, o la ansiedad de la mujer, o el hecho de verlos tan cansados y viejitos a los dos, que uno empieza a entrar como en un aura de vejez y amargura. Imaginé que aquellos fueran mis padres... No, mejor no ir por ahí. La cuestión es que la visión de la senectud me deprimió. Yo quería intentar animarlos, el enfermero hacía milagros para que alguno echara una risa. Pero era casi una odisea. La falta de salud es horrible. No poder valerse ni moverse, caminar o bailar es un gran mal. Cuando salimos de aquella casa, 2 horas y media después, sólo quería echar a andar por el mundo y empezar a llenarme de vida.

Día 8

Hoy tuvimos que hacer... ¡más casos clínicos! Esta vez sobre las actividades de prevención sobre factores de riesgo cardiovascular, algo que podría hacer hasta con los ojos cerrados. No nos llevaron mucho y, cuando subimos a la consulta a entregar los trabajos hechos el "simpático" se sorprendió. Es más, al ver cómo me adelantaba a cada pregunta que nos hacía sobre cómo habíamos gestionado los problemas de aquellos pacientes "caso" se me quedó mirando un poco pasmado. Entonces le dije: "es que me encanta el riesgo cardiovascular" y me contestó "sí sí, ya se te nota".

En la facultad, mi compañera Y. me preguntó si ayer había ido con M. el enfermero a domicilio. Le dije que sí y le pregunté cómo lo había sabido sin que yo se lo dijera. Al parecer, M. había ido a ver otro domicilio con mi compañera, que estaba haciendo las prácticas en otro ambulatorio y le había dicho mi nombre, jejeje :)

Día 9

Al llegar mi compañera y yo por la mañana nos dio a elegir si queríamos ponernos con él, el coordinador, alias el "simpático", para nuestro último día con él y nuestra última evaluación o ir a otra consulta. Con un chiste me libré excusé de semejante cosa y volé a la consulta 1. Lo que yo no sabía es que iría a parar con la joya de la corona: el médico de mis padres y mis hermanas porque sí, nosotros pertenecemos a este ambulatorio. Dije de mis padres y hermanas; no mío -sin comentarios-. Aprendí un par de cosas interesantes como que a los 65 años me van a dar la patada en el hospital y me tendré que jubilar, qué son los nódulos de Schmorl o que los bigotes de Dalí pueden verse en algunas pruebas diagnósticas así como algunas cosillas más. Con el plus de que me invitaran a desayunar. Hoy me trataron como a una princesa. El centro de salud mola.


Día 10

Esto se acaba, señores. Hoy fue mi último día de prácticas en Centro de Salud y me tuve que colocar en la consulta del "simpático", el coordinador de prácticas. Me anticipé y llegué con la ficha de prácticas fotocopiada: punto para mí. Todo tenía pinta de ir como la seda. Pero a lo mejor, la seda es demasiado suave. Los pacientes fueron variopintos; pero aún así, me asusta la cantidad de diabéticos que veo cada día. Recetas, análisis, resultados de pruebas... estas cosas de Centro de Salud. Me dejó explorar todo y todo lo que me preguntó, lo supe responder: otro punto para mí. Pero no podía entregar la copia de la ficha firmada y marcharme como si tal. No... Deb tiene que sacar el hacha y rematar la única cabeza que queda por cortar. 
Anoche estuve dándole vueltas a la cabeza acerca del descontento con la asignatura de Medicina de Familia (de cuyas prácticas hablo en este post). La materia que se da es poco sustanciosa: casi 4 clases hablando acerca de la organización del Sistema de Salud Público Español, una hora sobre trabajo en equipo, otra sobre qué es el cáncer y cómo prevenirlo, otra clase sobre violencia de género... Sin duda esos temas que están en el conocimiento de todos pero que no recogen los créditos universitarios. Con el plan Bolonia (nuestro querido EEES), se ha creado de la nada esta asignatura cuatrimestral que viene a pisar y solaparse con contenidos de otras asignaturas y a dar laxitud a unos temas tan ambiguos como poco productivos, al menos en Quinto de Medicina. Puedo hablar con seguridad, porque soy de las pocas personas que resisten las clases; pero a estas alturas, me lo estoy replanteando. Además, la organización de las prácticas y la distribución de Centros de Salud, tiene algunas pegas. Al despertarme esta mañana sabía exactamente las palabras que utilizaría cuando al terminar la jornada, el "simpático" nos preguntara: "¿qué os han parecido las prácticas?". Lo sabía porque sí. Y así lo hizo. Y todo eso y más le dije. 

Lo reconozco, estaba cabreada. Pero es que ayer me preguntaron en una clase si sabía por qué la dieta mediterránea se llamaba así (y todo el mundo sabe que es por las verduras y el aceite de oliva y los frutos secos). Respondí bien, pero la profesora me dijo que no era así para, dos minutos después, decir que era por las verduras y las frutas que componían la dieta. Esta mañana el "simpático" no tomó de manera muy receptiva que le saltara al cuello con asuntos de las clases que, ni él controla, ni tiene ganas de controlar. Pero es que era el único camino que tenía para llegar al jefe de la asignatura, porque él mismo había dicho que tenían que reunirse. Sus últimas palabras fueron "buengo, venga, que os tenéis que marchar". Creo que al cerrar la puerta de la consulta, cogió mi ficha y si no la tiró al cubo de basura puso en letras grandes rojas: "AMENAZA". No como quien sabe que le pueden hacer daño, sino como el que sabe que decía la verdad.

Si me preguntas qué ha cambiado respecto al comienzo de la rotación por Centro de Salud, no tendría muy claro qué responder a priori. Que me han gustado las prácticas, está claro. Pero que te traten bien no es todo. Si tuviera que poner una puntuación entre 1 y 10 a...
Lo que he aprendido nuevo, daría un 6 a los médicos y un 8 a las enfermeras. 
Lo que me han dejado hacer, sería un 6 a los médicos y un 9 a las enfermeras. 
La variedad de cosas que he hecho (consulta, casos clínicos, etc), un 9 en total.
¿Ves? Daría buenas notas, porque hemos tenido una planificación lógica de los días en el centro. Tengo compañeros de otros centros que pasan incluso por administración, no sé por qué; nosotros podíamos haber pasado por Pediatría pero al parecer, no hay buena relación entre los pediatras de la zona y los estudiantes. Pero, ¿realmente ha cambiado mi concepto de los médicos de familia? No. El "simpático" parece estar convencido de que necesito que me laven el cerebro. A lo mejor lo que ocurre es que nos hemos acomodado al ritmo discrónico de nuestros profesores, todos ellos médicos de Hospitales de tercer nivel y a que, no todo es prevención, hay muchas otras cosas que hacer en los hospitales, después de los diagnósticos. Aún así, claramente un médico de familia conoce a sus pacientes y a las familias de éstos; repiten recetas en piloto automático, desayunan en el bar de enfrente y llevan una vida tranquila cuando no se estropea el ordenador. Llámame crítica, inquieta, exigente, intransigente o petarda. Es lo que hay, guste o no, entre los médicos de cabecera y yo. Sí hay vida inteligente fuera de los hospitales, pero algunos no son el mejor ejemplo de ello.

07 marzo 2013

Dimensiones paralelas

Ahí pertenece, para mí, el extraño mundo de la Otorrinolaringología
también conocido como otorrino, oto, rino, o también ORL
Este post es resultado de un día de perros. No era muy bueno el concepto que tenía de esta especialidad médica, pero ahora lo es menos. Hoy he tenido 5 horas seguidas de seminarios y clase de esta asignatura. Nada lejos de lo habitual si no fuera porque los profesores que nos los dan son especiales. La una porque no es médico sino algo raro, y al otro, porque no se entiende ni de lo que está hablando. Para que te hagas una idea, el esquema mental entre la ORL y yo, ahora mismo es este...
           Lo que pasa es que la bolita de luz debería ser más pequeña. 

También es que parte de la mañana la pasé sometida a un interrogatorio peor que el de la policía: ¿que es el oído? ¿partes del oído externo? ¿para qué sirve? no saben estudiar, sólo memorizan ¿y el interno? ¿qué partes tiene? ¿qué hacen? ¿con qué nervios? si hubiesen respondido eso en el examen, se los hubiese tenido que tachar ¿qué patologías hay ahí? ¿cómo se estudian? van a ser médicos ¿qué es una audiometría? ¿qué mide? ¿para qué sirve? no han estudiado ¿para qué la usamos? ¿y qué es un diapasón? ¿qué es el Rinne? ¿qué es el Weber? ¿cómo se oye fisiológicamente?  ... ...

           Que sí, aprendemos algo. A la fuerza aprende cualquiera. 

Después tuvimos otro seminario sobre reflujo gastro-esofágico y patología laríngea con un profesor que es lo contrario a la anterior. Si con la primera entrabas en cataclismo, con este la clase es como cuando te enteras de que los reyes magos no existen. Respondamos lo que respondamos, los otorrinos parecen tener unas respuestas alternativas (y correctas) para todo ello. Nada de lo que sepamos está completo y por supuesto, todo lo que nos explican es indudablemente general "lo que un médico de atención primaria necesita saber" y "deberían de saberlo ya". No sé yo... Creo que el servicio de otorrino debe replantearse encarecidamente, cambiar su método de enseñanza. Aparte de eso, aquí una servidora será una médico a la que no le importará mostrar sus limitaciones frente al público-pacientes-clientes y reconocerá que, lo que la Medicina puede llegar a explicar es sólo una mínima parte de las preguntas. A aquellos que crean que puede haber más respuestas, que hablen con los de otorrino. Ellos parecen saber mucho. 

PD: así es la consternación otorrinolaringológica. 
 

01 marzo 2013

Se busca

"Servicio clínico en un Hospital de tercer nivel -hospital de referencia, que ofrezca contrato para realizar Residencia durante 5 años. Debe ser limpio, ordenado, multitasking y con recursos. Los componentes del servicio deben ser simpáticos, didácticos, que trabajen en equipo y con una edad media que no ronde los 80 años. El Jefe de Servicio debe ser empático y con aptitudes de liderazgo. Número de guardias por determinar. Se valorará que permita obtención de Doctorado y reciba alumnos universitarios. Interesados ponerse en contacto".  
¿Qué buscar si no, cuando toca saltar de la Facultad al Hospital? 
Si es que quieres estar en uno, porque tranquilamente podrías optar por trabajar en un Centro de Salud y olvidarte de pasar por edificios de más de cinco plantas. Está claro que cada estudiante de Medicina tiene más o menos claro dónde quiere acabar trabajando. Pero después, lo que ocurra tras el MIR puede ser tan distinto... Lo importante es saber en qué sitio encajas mejor, qué tipo de pacientes querrás ver y donde no claramente, quieres acabar. Por ejemplo, acabar en un zulo oscuro viendo radiografías no es lo mío, ¡jajaja! Con todos mis respetos entre mi amigo radiólogo N. y yo. Ya se verá. Antes o después, algún servicio me tendrá que adoptar, ¿no? Espero que cuando llegue ese día, aún quede algo de lo que fue un Sistema de Sanidad viable, aunque tal como están las cosas, lo más sensato parece ser coger las maletas y marcharse rumbo a donde quieras. 

Ayer salía en un periódico de las Islas, la siguiente noticia con el primer planazo de mi profesor de patología digestiva y jefe de Cirugía del Hospital Universitario de Canarias (HUC)... 


Por si fuera poco, en el mismo diario aparecía una foto de nuestra Facultad en plena portada como encabezado de la siguiente noticia...

 
Espero que no llegue el día en que haber estudiado en la Universidad de La Laguna, se convierta en un privilegio y en pasado.

11 enero 2013

¿A dónde vas?

       Una de las preguntas metafísicas típicas que casi nadie sabe responder. 
A mi humilde y profana mente, no le preocupan tanto las divagaciones filosóficas a las que puede dar pie, sino más bien la aplicación terrenal de la misma. "¿A dónde vas tú?". Veo algunos amigos vivir sin ton ni son, consiguiendo pequeños logros y sintiéndose cómodos en el conformismo. Luego me veo a mí misma, trepando una escalera interminable de peldaños que me parecen infinitos; y con peldaños muy altos. Por qué no puedo ser yo más conformista; por qué no pueden ellos tener más perspectivas. Me ahorraría mucho esfuerzo, aunque ahora lo pienso y creo que sería un derroche. Todos tenemos mucho potencial, mucho que dar a los demás y aún más por alcanzar. Como me dijo una vez alguien que considero mi casi mentor, hay que hacer "inversiones transportables". A mí eso me sonó a coches caros; pero él era más viejo y más listo que yo. Sabía que, lo que mayor peso tiene, más te estorba en el camino. Sin embargo hay bienes más ligeros, más preciados y más importantes. Como conseguir hacer aquello que te gusta, ser feliz al alcanzarlo y poder transmitir entre tú y yo sólo lo mejor de tí mismo a los demás. Entonces, ¿por qué tanta lucha? Supongo que, de momento, por el gustirrinín de saber que vas tras algo grande, que lo vale.
¡Gracias A.V.!

30 diciembre 2012

Reajustando planes

        Yo quería ser cirujana
Tenía madera. Me gustaban las manualidades y se me daba bien el punto de cruz. Era fan de Anatomía de Grey. Tener una excusa para ir todo el día en pijama me parecía un sueño. Pero estando en Medicina me hice (literalmente) añicos la espalda estudiando como una corcovada hasta que se me quebraron los codos y me salió lumbalgia. He desarrollado un temblor en las manos como un tic nervioso que no me deja maniobrar con tanta precisión como antes. Además, me he convertido en una cegata que no enfoca más allá de los 4 metros. Si ya tengo estos achaques antes del MIR, no quiero pensar cómo acabaré después ni de cómo podría resistir esas horas de quirófano. Creo que debería replantearme seriamente esta situación. Sí, lo he decidido. No voy a seguir más Anatomía de Grey. 
No pensarías que iba a descartar la Cirugía por un reúma de nada, ¿no? Además, entre tú y yo, la serie se ha vuelto malísima, ¿no te parece? 

18 diciembre 2012

My car, oh! so fast




Una gran verdad sobre mí: nunca me cansaré de hacerlo. Ya sea de día o de noche; esté en medio de la ciudad o en el campo; más rápido o más despacio; con las ventanas abiertas o cerradas; con lluvia, viento o sol. Quizá mi error sea confiar demasiado en un buen motor sin importar el chasis, pero cuando circulas a la velocidad que me muevo yo, el color es lo de menos. Me apasiona conducir (rápido). Y esto entre tú y yo no es un spot de BMW. 

05 noviembre 2012

Dijo el sabio

... de mi profesor, claro. 
A quién va uno a hacer caso en estos días de locos donde un estudiante pasea sus pretensiones frente a los catedráticos sin vergüenza. Pues a los más viejos, que a mi parecer son los más sabios. Si a ellos les cambian un protocolo mañana, no dejarán de ser buenos clínicos. No quiero pensar qué ocurriría si eso le pasa a uno que acaba de empezar y decidió hacerlo empollándose un par de guías médicas.  

Hoy dijo una cosa muy graciosa y antes que escribirlo en el anonimato de un post-it escurridizo, preferí hacerlo entre tú y yo. Fue lo siguiente: "En Medicina no hay números, sino personas". ¡Pero nos han enseñado a medir, a pesar, a tomar frecuencias y a contar por minuto, por hora, por día, durante meses! Sin duda tiene razón y eso es algo que a mi mente de ex-cirujana declarada y clínica en potencia no se le escapa. Por eso cada vez que veo un paciente, lo miro. Cuando le pregunto, lo escucho. Y al salir de la habitación me llevo conmigo todo aquello que dijo y lo que no. Los pacientes no son números.

30 octubre 2012

Lo mejor que te da la Vida

¿Es normal sentirse tan realizada con el trabajo?
No sé qué me pasa de un tiempo para acá, pero mi motivación se ha elevado a la enésima potencia. Estudio, hago prácticas, voy a clases y vuelvo a estudiar pensando en lo mismo. Regreso a casa pensando en niños y sueño con ellos. Sí, amigo, otra cosa no... pero mi dedicación a la medicina no me la podrás negar. De hecho está llegando a ocupar casi todo mi tiempo dentro y fuera del hospital, mientras como en la cafetería con los amigos y cuento cada anécdota con los niños, entre clase y clase o en las asignaturas optativas de la tarde. Los niños me persiguen y a mí eso me encanta. Cualquier treta que pueda sacarles una sonrisa para mí es una poción secreta de poder y de ilusión. Por momentos pensé que mis influencias hormonales me la estarían jugando pero semanas más tarde y no en mi mejor momento, me levanto cada mañana como si fuera el único. Creo y afirmo sin miedo, que podría vivir con la Pediatría, casarme con ella e ir entre ella y yo, a por una hipoteca con interés a largo plazo. 

El párrafo anterior te puede parecer la confesión de cualquier persona con trastorno obsesivo pero así es la Medicina y así es lo que te gusta, absorbente y maravilloso. Yo también soy un poco "focused", en cuanto algo me capta, me tiene. Igual que me pasó en Cardiología; que dejó en mi vocabulario habitual palabrejas como cateterismo, arteria obtusa marginal que no sabía que existía o super-favorita.

En una de las guardias, una mamá me dijo que su bebé era lo mejor que le había dado la Vida. No sé por qué, yo la creí. Hoy fue la primera vez que exploré (en primera persona) un recién nacido y lo único que pude pensar mientras lo hacía era que la emoción, la intriga y lo maravilloso de aquello sólo podía ser superado por el hecho de que fuera tuyo.  

Feliz noche de martes ;)



PD: para todos los que echan de menos las chuminadas entre tú y yo, gracias! ;) me estresan al pensar que tengo que escribir más, pero hago lo que puedo, jejeje!

02 octubre 2012

Círculo de menor confusión



En Oftalmología es el punto donde la imagen está degradada por igual en todas direcciones y por tanto, donde hay menos falta de nitidez. Hablamos del Astigmatismo, una anomalía en los medios refractivos del ojo que hace percibir todas las imágenes desenfocadas. Entre tú y yo ese punto dice mucho más. sabes que yo siempre tengo que andar sacando las cosas de quicio. Pero tampoco me fiaría de alguien que cree que el infinito es todo aquello que va más allá de los 6 metros, como mis amigos los optometristas. Sin duda el punto donde hay menos falta de nitidez es el presente; en cuanto saltas al siguiente círculo concéntrico, que abarca pasado y futuro, todo se vuelve más borroso, más desenfocado. Nuestra privilegiada memoria no es suficiente para recoger cada detalle de cada situación pasada porque de ser así, sin duda nos estallaría la cabeza. En cuanto al futuro, uy... eso sí que queda desenfocado. Me atrevería a decir que somos inteligentes. No, espera, eso es una palabra demasiado fuerte. Somos seres lúcidos, con la capacidad de enfocar en el presente aquello que centre nuestra atención y retener lo pasado para el futuro. ¿Me explico? Quizá se entendería mejor si te confieso que me parece vivir entre una cortina de vapor que me oculta lo que fui y lo que está por venir. Lo único que parece más claro son estas gota de presente que nos regalan. Por eso vale la pena hacer que cuenten.   

No es un mata-mosquitos sino un Disco de Plácico con el que se valora el Astigmatismo.

20 septiembre 2012

¿Tocar o no tocar?

That's the question. 
Esta semana empecé con las prácticas de Dermatología y por supuesto, ya que compartimos todo entre tú y yo, no voy a dejarte marchar de fin de semana sin gozarte un par de imágenes chulas. Si yo pude, tú también.
El ritmo de trabajo en el Servicio de Derma no es demasiado acelerado aunque va por rachas; puedes pasar de no saber qué hacer con tu existencia, a tener seis pacientes y dos representantes esperando por fuera de la consulta. Soportable. Sobre todo con el potentísimo aire acondicionado en las nuevísimas consultas del resplandecientísimo edificio nuevo de consultas externas de mi hospital. Como dice mi amiga M, llámame intuitiva, pero creo que sé dónde acabaron con el escueto presupuesto sanitario... Bueno, eso es gallina de otro corral. El caso es que allí nos tienen turnándonos entre consulta y consulta, visualizando un poco de todo y absorbiendo conocimientos como una esponja.

Eso sí, ver pero no tocar. Al menos hasta que el médico va y mete mano en el asunto. Porque si algo angustia a un estudiante de medicina tal que yo, es querer acercarte a un paciente y parecer tensa ante el mismo mientras te planteas si tendrán que cortarte la mano al tocarle. Y por si mi último comentario te pareció burlesco, te digo ya que para mí no tiene ninguna gracia. Me he quedado asombrada de lo importante que es la patología de la piel y las implicaciones que conlleva para la vida de estos pacientes. 

Lo que más he visto...
Molluscum contagiosum - ¡NO TOCAR! (lo de "contagiosum" no es de coña)
PSORIASIS
Queratosis Actínica
Urticaria
Que disfrutes lo que queda de este juernes y conciénciate.

17 septiembre 2012

El triple objetivo

Para el estudiante de Medicina, la Sabiduría viene de la experiencia y la experiencia, de los adjuntos, jefes de servicio y ni qué decir si es un catedrático. Ellos ostentan la Verdad absoluta en Medicina. Puede que parezcamos confiar en los residentes pero chicos, sólo lo hacemos porque nos caéis mejor que los adjuntos, ¡jajaja! Es broooma, muchos amigos míos son residentes ¡y son la caña! :) Pero curiosamente en los momentos de compartir reflexiones entre tú y yo, son las de ese subgrupo supremo de eruditos. Hoy te traigo la de cómo llegar a ser un médico completo ("¿me estás llamando incompleto?"-oigo por ahí. Pues sí). Dicho por un experto, un médico se llega a sentir realizado cuando puede desarrollarse en las tres ramas principales de la Medicina. Estas son la práctica clínica, la enseñanza y la investigación. Pues no se lo voy a negar al hombre, no. Aún con la dudosa moralidad que precede a este personaje, doy fe de que sería algo increíble poder alcanzar aunque fuera la enseñanza. Creo que el que sabe y comparte, aprende el doble. La investigación es quizá la parte que menos me ha llamado la atención hasta ahora pero que, con el tiempo, me ha ido demostrando su valía. Y la clínica es... parte de mí. No sé si acabaré como cirujana algún día pero incluso siendo así, sería antes que nada una clínica consumada. Una profesora me decía que se puede adivinar nuestra profesión por lo uno lleva en el bolsillo...

07 septiembre 2012

De corazón a corazón

¡Hola hola!

Desde hace ya una semana estoy de vuelta por mi paradisíaca isla, Tenerife. Muy a mi pesar, el verano se acerca a su fin. Por mi marcada ausencia desde principios de Agosto puedes deducir -sin margen de error, que han sido unas vacaciones muy bien aprovechadas. Ha habido momentos de sol y lluvia, de tiempo libre y tareas varias, de excursiones y de quedarse en casa pero lo que sí hubo cada día eran momentos para reír, aprender y disfrutar. Vivir en "Monte da Condesa", la residencia universitaria donde me alojaba, fue toda una experiencia. Mis compañeros fueron los mejores que podía desear; ellos me hicieron creer que los amigos que haces en la universidad son para toda la vida. Mis prácticas en el CHUS (Complejo Hospitalario Universitario de Santiago) me enseñaron Medicina y lecciones de la vida misma. No puedo sino reconocer que la gente que conocí y el ambiente que viví en Santiago de Compostela cambió mi forma de pensar respecto a muchas cosas y que ahora sólo espero que todo cuanto ví, aprendí y conocí, viaje conmigo por siempre.

¡Me alegra mucho estar de nuevo entre vosotros
Feliz regreso para todos los que vuelven también.
     

10 agosto 2012

Todo corazón

Para los que se preguntan qué tal me va, háganse una visual de las fotos de abajo.
La primera es con los médicos que paso los días en la planta de cardio. La chica de mi derecha es una residente de 2º año y el médico que tenemos detrás es nuestro adjunto. Entre los dos me han explicado un montonazo de cosas nuevas. El chico de camiseta amarilla es un residente de medicina interna de 1er año que esta rotando por cardio y es el que me enseña palabras en gallego, es un buenazo. La chica morena es otra residente de 2º año y del médico de la esquina dicen que es uno de los mejores clínicos del hospital, el Dr. V. Él mismo me dijo que había estado por un tiempo en Tenerife y que había ayudado a formar la unidad de UCI del Hospiten Bellevue del Puerto de la Cruz, ¡¡¡toma ya!!! Ahí junto a la ventana es donde trabajamos a diario cuando acaba la sesión clínica y antes de ver a los pacientes. Cuando se ponen más tarde a hacer papeleo, yo misma, con su permiso claro, voy por mi cuenta a ver de nuevo a los pacientes y a hacerles una exploración cardiológica mas completa, tomandome más tiempo para auscultarlos y hablar con ellos. Algunos me han captado el acento al momento y uno me dijo que seguro que era de Canarias!!! Jajaja, para que piensen que sé gallego me he ido aprendiendo algunas palabritas y expresiones con acentiño gallego, porque entenderlo es muy facil pero hablarlo un poquito mas difícil. Ah y falta el último, que no sale en la foto porque la estaba sacando, ¡el guapisisisisimo resi de 4º de cardio!

Durante los almuerzos en el hospital, nos juntamos todos en unas mesas larguisimas que hay, para 10 ó más personas y nos contamos las batallas diarias y planeamos lo que haremos por las tardes. Mis compañeros rechinan dientes cada vez que me ven llegar con mi fonendo cardiology en el cuello porque saben que vale lo que vale. Yo me siento super agusto porque en cardio todos tienen uno como el mio, ¡jejeje! Ya me dijo A., que había tenido mucha suerte al tocarme cardio porque era uno de los servicios mejor considerados del hospital. El hospi de Santiago es sitio de referencia en Galicia. El jefe, al que aun no he conocido porque está de vacaciones, es el JEFE DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE CARDIOLOGIA!!!! Yo los veo trabajar a todos y me creo que sean de los mejores.

En prácticas aprendo un monton!!!! A diario viendo e interpretando electrocardiogramas, he visto muchísimos casos de cosas que en Canarias no vería ni a la de tres, como el situs inverso de un paciente que tenía el corazon y todos los organos en el lado contrario así que los electrocardiogramas le salían al revés de lo normal y nos comíamos el coco para interpretarlos, ¡jajaja! También he visto válvulas biológicas por ecocardios hechas por mí misma e intoxicaciones por farmacos cardiológicos, casos muy muy raros. Aquí la población es muy viejita y todos los abuelitos rondan los 80 y tantos años. Por esto, se ven operaciones en pacientes mayores, cosa que no ocurre en Tenerife porque allí, no se arriesgan a operar con frecuencia a personas de más de 75 años y aquí, todo lo contrario. Además, los pacientes de cardio estan monitorizados 24h mediante Telemetría, cosa que no hay en Tenerife ni en sueños. El hospital tiene unas 12 plantas pero no lo aparenta porque esta construído a lo largo, aún así cada planta es el triple que una planta del HUNSC de tenerife. He hecho un kilometraje importante por esos pasillos... jajajajaja! El otro día mi resi me dejó acompañarla mientras hacía una guardia y pase por Urgencias... aquello era 5 veces las urgencias del HUNSC, tenía la zona general, triaje, críticos y observacion, cada sitio señalizado con unas flechas en el piso para no perderse y NO habia ningun paciente en una camilla en medio de ningun pasillo. Y justo entonces la llamaron por una parada cardiaca que llegaba en helicoptero desde Barbanza, una region cerca de aquí y tuvimos que correr por el pasillo para llegar hasta el ordenador más próximo. Como en las peliculas!!! Acción al limite!!! Jajajaja, pues no hizo sino bajar del helicóptero y en 15 minutos el paciente estaba estabilizado y ya había pasado por Cateterismo y tenía su estudio de coronarias hecho e informado... 15 min!! Me quede asi.. :O :O :O Fue increible... :)

Esta foto es mi residencia vista desde detrás, hay como una especie de zona arbolada con una variedad importante de árboles diferentes, desde palmeras a pinos, abetos, cipreses, robles, castaños y otros tantos que no sé identificar. Hay unos caminos que llevan a bancos en medio del cesped y a la sombra, donde poder sentarte. El suelo está regado de bellotas y pajarillos por todas partes. Hoy mientras recogía bellotas (ya tengo la caja de la sacarina llena) he descubierto unos champiñones justo al lado de uno de los caminos que, por cierto, tiene unas vistas espectaculares de la zona nueva, la avenida Barcelona donde están las consultas privadas de todos los médicos y que conduce al CHUS. Me encanta Santiago porque aquí está todo a 15 minutos caminando jajaja! :) 

 

28 julio 2012

Empacando

Mi viaje ya está a la vuelta de la esquina. En breve pondré los pies sobre la ruta del Norte. Adiós playa. Mientras espero, llevo la cuenta de los días que me quedan en Tenerife. Cuando vuelva apenas tendré unos días antes de que empiecen de nuevo las clases pero nada tengo yo que ver en eso. Fue suerte y no suerte que este Agosto consiguiera esa plaza de intercambio. Cómo me irá, si me gustará, si me adaptaré o si se adaptará Santiago de Compostela a mí son interrogantes entre tú y yo que empaqueto junto al fonendo, la bata y el neceser. Por lo pronto así me encuentro, seleccionando aquello que me acompañará de entre lo que se ha de quedar. Tantas cosas...

29 junio 2012

Campamento de verano

No. No tengo pensado trasladarme al monte y menos con este calor asqueroso. Porque las acampadas nunca fueron lo mío y porque... ¿allá arriba hay wifi?
El campamento para Deb se limita a la casa. Con tres hijas, mi madre no puede tolerar que no nos convirtamos en mujeres de provecho mientras ella viva. Sí, mi madre es de la vieja escuela. Con el cambio de los tiempos se ha ido adaptando así que ahora simplemente se defiende diciendo "nunca está de más que sepas...". Sigue la frase con cocinar, planchar, limpiar, fregar, barrer, poner la lavadora... lo que quieras. Desde el primer día de vacaciones nos mete caña. Y además aprovecha tanta ayuda para hacer las tareas más pesadas como cambiar las fundas de los sillones, reorganizar altillos, lavar toda la ropa de cama y demás.

Lo que más me gusta es el momento cocina. Me engatusa para preparar un plato que me gusta y mientras vigilo que no se chamusque al fuego me inquiere preguntas del tipo:
   - "¿tú cómo lo preparas?" o "¿tú qué le echas?";
   - yo respondo con un "yo que sé, ¿orégano?".
   - Entonces ella dice "no no, mejor perejil".
   - Yo digo "pero es que a mí me gusta con orégano".
   - Ella sentencia "ya, pero es que eso lleva perejil".
Astutamente termino haciendo mi plato a su gusto. Pero ya estoy acostumbrada a transigir. Entre ella y yo es mejor así; menos bronca para mí y platos mejor sazonados para ella. Recuerdo que la quiero y la hago feliz haciéndola creer que estoy procesando lo que me cuenta aunque en el fondo, me da un poco igual el orégano y el perejil. Es que mi madre... requiere mucha atención y energías. Obviamente, no todo el monte iba a ser orégano. 

¡Feliz Viernes!

24 junio 2012

Momento glorioso

Es ése cuando tus padres se toman en serio que, tras 5 años en Medicina, ya tienes ciertos conocimientos con aplicación práctica. 
Y viene tu padre a pedirte que le mires el pecho porque tiene un catarrazo. Al fin tu familia reconoce que sabes algo más que un puñado de folios. Y hasta yo misma me sorprendo escuchando, haciendo un diagnóstico y pensando en un tratamiento. Ay, esas clases con el Dr. I. en las que entre tanta lista de cosas, daba información importante sobre catarros, gripe, asma, epoc, tos crónica... Entre tú y yo, hoy me siento un poco más cerca de lo que quiero y eso, no tiene precio. Algo me dice que pronto me encontraré como siempre he querido -con un fonendo en las manos.

¡Feliz Domingo!

18 junio 2012

Adiós pequeña, adiós

Al fin ha llegado el momento esperado y eso para cualquier estudiante de este Mundo es... ¡el día de fin de curso! 
Para algunos llega con bañador y toalla de playa, para otros con alguna lágrima y para mí, ¿para mí? es algo así como un momento de los más cruciales de mi vida. Cada final de curso lo es pero este más que nunca porque es hora de hacer la valoración sobre mis decisiones pasadas. Por si has llegado tarde te comento que este curso me quedé a medias entre 4º y 5º de Medicina porque, entre la adaptación al plan Bolonia (EEES) y una serie de catastróficas desdichas y meteduras de pata, la cosa no me salió como esperaba y el pasado Septiembre dije adiós con la mano a la que era mi promoción para infiltrarme en una clase nueva. ¿Era lo acertado? ¿Tendría mejores resultados en mis exámenes teniendo menos asignaturas? ¿La Medicina era lo mío? ¿Me adaptaría a una clase nueva con gente nueva? Ay, cuántos interrogantes... Vamos por partes.
Mi 22 cumpleaños 4 Oct 2011
Al principio del curso lo que sin duda quería era inyectar algo de competitividad agresiva en mis venas para poder liberarme de la carga que llevaba conmigo (véase las peores asignaturas: Aparato Digestivo y Biofísica). Muchas horas de estudio acompañaron a este nuevo objetivo, aunque siempre había tiempo para los amigos, para pasarlo bien y para inmadurar. Y más estudio y más estudio y en medio algunas noches improvisadas de copas y de risas y de vida universitaria. 
Halloween Oct 2011
En la Facultad pocas novedades acompañaron este periodo de tiempo, salvo mi smartphone y mi flequillo nuevo que me daba ese aire de recién importada desde el Reino Unido. Mis chicas y yo nos pasábamos las mañanas en la biblioteca y las tardes en clase. Cupido hizo algún intento, pero fallido, con lo que ocupaba mis horas libres en estudiar. Con esfuerzo, mis amigos y yo hacíamos hueco para tomar café a las 10 e intercambiar batallas, chismes o ¡ey! ideas para la boda de mi amiga K. que será el próximo Septiembre :) (te contaría la guerra que me ha dado buscar acompañante, pero eso en el próximo capítulo). Un día cualquiera esperando a que abriera la biblioteca conocí a Z., una chica que sería mi mejor amiga unos meses más tarde aunque en ese momento ni lo sospechaba. Al llegar Diciembre ya dominaba el whatsapp pero lo único que me preocupaba era cómo iba a afrontar los exámenes de Enero.     
Navidad Dic 2011
Por si lo dudabas pasé una Navidad de perros estudiando en... ¡el Tea! El Tenerife Espacio de las Artes, que hace las veces de museo, biblioteca y sala de estudios 24 horas -muy útil en periodos de vacaciones como las Navidades. Allí fue donde me encontré con gente de mi clase nueva que parecía simpática y de hecho lo eran. Así que un día recogí mi puesto en la mesa de los independientes y me dejé acoger por los que hoy son mis Amigos. Los exámenes fueron un éxito y poder pasar las asignaturas más chungas con Sobresaliente me dieron el subidón de energía que necesitaba y fue entonces cuando decidí mudarme de la biblioteca de la Facultad al Tea indefinidamente. Allí se está muy bien...        
 

Problemas siempre hay; aunque algunas veces son mayores y otras vienen atenuados. Por ahora debo no quejarme de que, lo que complique mi vida, sea la subida de tasas de la universidad o que me hayan denegado la beca de estudios. Eso son minucias y por eso doy las gracias, porque sé que ahí afuera hay verdaderos problemas con mayúsculas que afectan a personas que pudieran no merecerlo. Incluso el que obra mal merece un castigo, pero la enfermedad no es la moneda de cambio de la justicia. Hay rotaciones clínicas que te marcan y la de Oncología Clínica fue una de ellas. No por el hecho de no tener visión profesional, porque en prácticas hay que estar a lo que hay que estar: a miles de kilómetros emocionales de los pacientes. Sino porque, lejos del hospital, aún recuerdo más de un caso que me hace derramar más de una lágrima. Llámame sentimental... yo me llamaré humana. 
Manifestación en Edificio Central de la ULL contra la subida de tasas
Señoras y señores esto se está terminando. Mi cuarti-quinto año de Medicina ha concluido con resultados muy positivos que me llevan a pensar que tomé el camino correcto: independiente pero muy bien acompañada. Qué decir sobre la Medicina aparte de que me parece la carrera más bonita que pueda hacerse, la más costosa, la más dura, la más exigente... todo eso y más, si bien se ve enormemente recompensada cuando le dedicas tu vocación y te entregas a lo que te gusta. Sin duda no fue un error la decisión que me llevó a la decisión de tomar la decisión de estudiar Medicina porque con los años me siento más comprometida. Casi he olvidado los malentendidos pasados con gente aún más pasada. Quizá esta seguridad que siento en el presente es la que me lleva a mirar al frente y a calcular hacia dónde se encamina mi destino sin temor a fallar el blanco. La puerta grande de la Cirugía se abre ante mí como una posibilidad de camino que hasta ahora no había tomado en serio. El tiempo dirá si mi convicción y mis habilidades son lo bastante buenas como para merecerla. 
Día Mundial de la Salud 2012
De momento, este verano parece que vuelvo a pasar de la toalla y el bronceador. 

Una oportunidad que no podía dejar pasar quiere que vaya a Santiago de Compostela a hacer un mes de prácticas clínicas durante el mes de Agosto completo. Sin duda el mejor plan que podría pensar para enlazar con la siguiente etapa de mi vida que sigue siendo predominantemente académica aunque para mí, altamente satisfactoria. Esto entre tú y yo es mi mundo. Es a lo que me dedico y es lo que soy.